Bossa Beatle

sábado, 16 de enero de 2016

Las Ilusiones de Morfeo III

Y soñé que volabas junto a mí hasta el final,
Hoy mis alas se han borrado para siempre,
Fingir fue tu mejor decisión ante todo,
No valgo nada para tu forma de vivir,

Y soñé que era un niño corriendo por el jardín,
Baje la cabeza al agarrar la flor más bonita,
Me has herido hermosa y me has lastimado.

Como aquel niño que soñé ser aquella tarde,
Hoy me voy de tu vida para siempre,
Ya no más lagrimas que valen en vano,
Así como fue todo este tiempo.

No quiero ser tu amigo ni nada que ver,
Tu maldad y mentiras me engañaron desde un principio,
No seguiré soñando con rosas prefiero ser real,
Que dura es mi realidad en este momento.

Y soñé que eras la más pura del jardín de mi casa,
Esta noche me fumo un cigarro y te veo,
Eres la más temible de todas y mentirosa,
Me rompes el corazón he de arrancarte de mi vida.

Y soñé que bailábamos tango en tu alcoba aquella noche,
La música en mi alma está en silencio,
Un silencio errante así como tu huida.

Mis sentimientos acaban de ser traicionados por aquel amor,
Esa bella ilusión de sueños de niñez,
Así jugaste conmigo.

Y soñé que llorabas en mi tumba aquella tarde de lluvia,
Ya no será así será en la de otro hombre,
Ese que ocupo un lugar mejor que el mío en tu corazón.

Acariciaste mi forma de vida en instantes con tu sutil voz,
Tus lágrimas me robaron el alma en algún momento,
Hoy me tratas como si fuera un viejo harapo,
Me echas y me recoges ya nada valgo.

Y soñé que este sueño era tan real que desperté de repente,
He caído tan fuerte que he quedado herido,
¡Oh que duro y triste golpe a mi corazón!
Finges a amarme por compadecer de mí.

No es necesario que te marches de mi vida,
Se caminar solo a la puerta de salida,
Esa salida que a su vez entra el radiante sol,
Aquel que fue testigo aquella tarde en el jardín.

Mujer lejana gracias por darle el sentido a mi vida,
Aquellos días de felicidad color azul y gris,
La esperanza volvía a mis pies,
Fui noble ante tal pecado de no ser yo.

Fuiste el placebo que anonado mi ser,
Aquel placebo que consumió mi sonrisa,
Aquella sonrisa con que he de conquistar el mundo,
Soñé que eras la mujer más anhelada de mi vida.

Sé que me leerás algún día, quizá hoy o mañana,
Nada hay que hacer seguir con nuestras vidas,
No te culpo de nada ni te echare de menos,
Total si esto nada valió ni fue nada.

Y soñé que te tocaba y sentía tu color de aliento,
Que mis manos te agarraban de tus caderas bailar,
Que mis labios tocaban el color que te viste,
Hoy solo caen las cenizas del cigarro sobre el jardín.

Este amor nunca tuvo alas ni pies,
Nunca camino ni voló,
Fue no más que un sueño, una ilusión,
Soy un niño con un ser soñador.

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