Adios

A veces me pareces caprichosa,

No te puedo entender,

A veces me pareces egoísta,

No te puedo comprender.

Así de radical eres cuando estas de mal humor,

Me desechas como un objeto utilizado,

Me hiere tu ausencia.

En un instante te lloro en esta navidad,

Los zagales corren alegres con sus juguetes,

Solo fumo un cigarro mientras mis lágrimas corren,

A veces me pregunto si me amaste como yo a  ti.

Una tarde me juraste con tus lágrimas en tus ojos,

Jamás he de dejarte porque te amo,

Hoy decides partir sin remedio de una conversa,

Así de rudo es el final de esta historia de amor.

Te alejas de mí con unos besos salado,

Sé que para mí no habrá vuelta atrás,

Soy el ave Fénix inmortal,

Aquel que renace de las cenizas.

Se alejó de mí aquel sueño de la mañana,

Aquel radiante suspiro de sentirte cerca de mí,

De pensarte día y noche como un niño soñador,

Un poeta entre lágrimas y un lápiz que bota sentimiento.

Vuelve la soledad de nuevo al viejo sillón,

Ya no encuentro manera de cambiarle de lugar,

Tan solo como excusa de no ver el sol salir,

De la misma manera para recordarte.

Decid que me amas y me dejas mujer,

Temas a lo soledad pero así lo preferís,

Adelante bella mujer los caminos se abren para ti,

Eres libre como el viento que corre por tus mejillas.

Recuerda cada pedacito de nuestras vivencias algún día,

Las más lindas que vivimos como un bello recuerdo,

Mis errores no le pertenecen a nadie solo a mí,

Perdón por ser tan dulce y acido a la vez.

Solo sé que estoy condenado a mi vida de la poesía,

La música ya no fluye en mí como aquella vez,

Cuando ebrio escribía con el alma desnuda,

Gracias por hacer descubrir en mí tanto.

Hoy me voy derrotado de tu vida por entero,

Ya creo que cerraste la última página de este lindo amor,

Un lindo amor que me lleno de espíritu,

Un matrimonio que creí  ser irrompible.

Si algún día ya no sabes más de mí no llores,

Estaré descansando ya de esta vida,

De esta maldita vida hecha pedazos,

Tan solo un adiós me queda decirte.

Te amo.