¡Malditos duendes andan por mi casa día y noche!
Las malditas me decían y juraban todo su amor,
Putas de mierdas ninfómanas que ultrajaban mi inocencia,
¡Dejadme en paz malditos enanos váyanse!
Desde que llegas a mis días soy un hombre sobrio,
Entre en una etapa de mi vejez o madurez ya en mi vida,
Mi verga mira tú culo y se me para súper rico,
Tengo miedo a perder todo por mi oscuro ayer.
Pensaba que era amor verdadero pero no fue así,
Fue aquel espejo oxidado por el pasar de las sátiras,
Un espejismo que me hacía creer la felicidad.
¡Malditos déjenme vivir mi sueño hecho realidad!
Malditos duendes que me atormentan mi velada,
Déjame reposar entre tus pechos alma de la vida,
Madre de la vida que tanto anhelo,
Mi cuerpo de guitarra hecha de puro primor.
Y quiero desnudarme ante ti pero los duendes me cohíben,
Me duele la voz de tratar de explicar enésimas veces cosas,
Siempre he de ser yo el malo de la historia,
Déjame contarte el relato verdadero de mi vida.
Cada día crece mi amor por ti amada mía,
Hoy no quiero ser un erótico de mis poemas,
Soy hombre al igual que todos pero no idéntico,
Lo básico es mierda para mí.
La distancia no es impedimento para amar,
Se necesitan dos corazones nobles,
Dos almas transparentes,
¿Dos cuerpos para qué?
Llegaste a mí cuando ya me daba por perdido,
Mis poemas anteriores eran escritos a la soledad,
Mi voz hueca al decir un te amo a la llanura,
Ahora que estas lo que fue me sigue hiriendo latentemente.
Hoy necesito de tu forma de vivir amor de mujer,
Dejarnos sería un error grave de parte de los dos,
Afuera hace frio no salgas hoy quédate en mi lecho,
Mis sabanas extrañan el olor de tus caderas menearse.
Te juro que te amo estoy gritando a la vida,
¡Conocí el amor verdadero mi vida!
Esa mujer de rico culo y cuca chica,
Esa la de sentimientos cristalinos como la fosa nuestra.
Mi sentimiento no lo cambiaran jamás,
Mi locura nada tiene que ver con lo que siento,
Y si estar enamorado es ser de locos,
Pues ponedme la camisa de
fuerza toda mi vida,
Estar libre sin amar es una vida en vano.
Melquiades, Jonás, Ulises malditos enanos hediondos,
Déjenme en paz con mi ninfa de tés ligera como la brisa,
Déjenme que me cubra con su amor divino,
Váyanse con su putrefacto pensamiento al infierno.
Esposa hoy te pido que me excuses por los espejos oxidados,
Porque amar es como mirar en un espejo lo que sentimos,
Eso que sentimos lo miramos en esa persona,
Cuando es verdadero amor tu amor se refleja en esa persona.
Tú allá en Cali y yo en Venezuela,
De nada nos valen las fronteras,
Te siento aquí en mi cama haciendo el amor,
Eso es amar sin tocarse jamás, extrañar los besos sin jamás
tocarlos.
Te amo M.S.Z.K
Cristian Kike Key
29/11/2015
Venezuela
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