Shirley

Desde que me amas mis días cambian totalmente mujer,

Y es que juntos hemos atravesado lágrimas, temores juntos,

Me entregaste tu alma dejando atrás cosas pasadas que te mataban,

Viviremos el hoy apasionadamente como pareja que se ama,

Nuestra sed de nosotros deseosamente de estar en las sabanas,

Dos criaturas dándose amor, ese calor de nuestros cuerpos,

Desnudos hasta el amanecer tu encima de mi mujer amada,

Orgasmos de lujuria y pasión, ricos besos trucados nos matan.

Te amo porque te amo desde un principio mujer poeta mía,

Déjate llevar ya por mí y confía en mi palabra siempre,

Ya has dejados tu pasado atrás por nosotros.

Te amo mi Shirley me mata al escuchar tu voz en llanto,

Cuando temes eres mi niña que necesita de mi como hombre,

Juntos saldremos adelante y delante en cualquier situación,

Aquí está tu amado hombre que te hará feliz de por vida.

Ya no temas del mañana porque claro que ahí siempre estará,

Esos malos ratos y recuerdos ya fueron pasados,

Hoy estamos unidos tu y yo en un matrimonio extraño pero cierto,

A la distancia ha sido el amor más bello que puede tener un poeta enamorado.

Como bien lo dice la escritura has de llamarte Shirley de Key,

Donde te pares siéntete orgullosa al igual que yo de ti,

Grite ante el mundo que estás  loca como yo  de amor,

Me siento orgulloso de tenerte como mi mujer, mi todo.

La poesía es la testigo principal de nuestros te amo,

Es la jueza de nuestro matrimonio, nuestra unión a diario,

Me enamoras cada rato que escucho tu voz decirme esa palabrita que me mata.

Hoy amanecí pensándote con ganas de llamarte ansiosamente,

Deseo que pase el tiempo corra rápido para nuestro encuentro,

Seremos la familia más loca de la existencia por haber,

Dos esposos, un hijo  y futuramente otros personaje nazcan.

Dicen que nadie es de nadie  pero admito que mi corazón es tuyo,

Eres la dueña de mí en alma y mi cuerpo todo tuyo,

Saborear tu cuerpo, cada detalle de ti quero amor de mi vida,

Colocar cada gramo de sudor en ti deseo anhelantemente.

Soy el soñador transeúnte de la vereda de tu corazón,

Aquel poeta que traza cada arteria de la vida tuya,

Simplemente seré el amor en alma y cuerpo,

Que te amara  en toda mi existencia.