Recuerdo el día que llegaste a la casa,
barrigón y coqueto como todo cachorro,
odiaba a los animales de por vida,
contigo fue un luz fugaz que se quedó.
Te halaba por el cuello y no llorabas,
te daba cachetadas por maldad y reías,
te arrojaba los zapatos y ahí estabas,
eras un perro extraño entre los perros.
Encendía un cigarrillo y te echaba el humus,
salías corriendo estornudando y ladrando,
eras el bebe de la casa que corría y jugaba,
las muñecas de mi hija las devoraste.
Mataste a los gatitos jugando y te encarcelaron,
mataste a las gallinas jugando y te apresaron,
yo era tu juez y te daba a cada rato libertad,
empezaste a ser mi amigo por lo malo que eras.
En mis noches de ebriedad asomabas tu trompa por la reja,
¿Dónde estará mi papa que no llega?
me veías y correteabas alegre alrededor de la casa,
me ensuciabas la ropa con tus patas sucias.
Te colocaron un nombre al cual no atendías nunca,
eras mi hijo el rebelde asi como yo,
me enseñaste que las mascotas son verdaderos amigos,
callan tus secretos y no te odian por nada del mundo.
Aprendí a ser cariñoso con los perros y los bebes,
eras mi consentido, mi discípulo en las travesuras,
era yo el afortunado de tenerte en la vida,
no eras de raza fina pero si con un gran corazón.
Jugabas con tu abuela y hermana en mi cama,
la dejabas toda hecha un desastre así como tu,
eras la alegría en todo instante,
en fin el consentido y querido por todos.
A veces me enfadaba y no sabías porque,
te trataba feo y patadas te di y me duele,
en la noche cuando llegaba deprimido,
me esperabas con una grandiosa alegría.
Quisiera ser un perro si existe otra vida,
así me trataran como un humanos más,
pero como esta vida es cruel es imaginación,
hiciera caca donde sea sin la crítica de los demás.
Una vez salí a la calle ebrio y mis pasos seguiste,
andabas asustados por los vehículos y sus sonidos,
eras un troglodita viendo luz por primera vez,
desapareciste en cuestión de segundos.
Y si lloro es porque te extraño hijo,
dormíamos juntos y me orinaba ebrio,
te regañaban a ti y
te encarcelaban,
te extraño mi fiel perro.
Rinki-rinki donde quiera que estés,
tu familia te echa de menos por siempre,
adiós hijo mío travieso, mi cuate vacilador,
Dios te bendiga perro querido.
Te extraño fiel Mascota...
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