Poema

¿Y es que me pides que no sea tan sincero con vos?

Si tus pequeños senos me llenan de lujuria total,

Tus pezones que me gritan al libitum ven cógeme,

Méteme tu verga erecta por mi ano, soy tuya.

Contigo aprendí a que los días corren detrás del querer,

A que el tiempo no es solamente matemáticas absurdas,

Que tu gran vulva esta húmeda cada vez que escucha mi voz,

Extraño tus gemidos nocturnos en aquella vieja plazoleta.

Cada masturbación que tengo te siento en lo más íntimo,

Cada eyaculación mía y orgasmos me pintan vacas voladoras,

Perra de mis añoranzas llenas de semen hoy he de desearte.

Te vi con esos cacheteros blancos que me matan de sabor,

Estabas con las nalgas paradas maquillándote eróticamente,

Te cogí de espaldas y mi verga erecta entre tus nalgas,

Que tetas tan erectas tienes mí querida amada.

Mi dedo medio jugando con tu clítoris taciturnamente,

El líquido que emana tu rica vagina carnosa me lo lamo,

Mientas mi verga más tiesa que pata de perro envenenado,

No respeta en luz roja ni verde, no existen colores,

Hoy el clima esta como para hacerte gritar en medio de la nada.

Te volteas hacia mí mirándome a los ojos fijadamente,

Te quito el sostén de una manera atípica total,

Mi rudeza te enloquece como una puta en celos,

Y continúa mi verga erecta tocando la puerta de la gloria.

Sobre la peinadora te monto con tus piernas abiertas,

Me encadenas a tus caderas y a tu sudor hambriento,

Tu lengua pasa por mi cuello húmedamente.

Tus nalgas son dos pimpinas de vino del néctar de la uva,

Son tan puras como la noche sedienta de sexo brutal,

Maldita puta córrete sobre mí, báñame con tu caudal,

Grita de placer, como gata en plenos celos.

Sé que me lees y te provocan hacer cositas en este momento,

Soy el maldito sucio que se mete en tus letras a cada instante,

Soy el sádico en serie enésimas de veces contigo,

Quiero penetrarte ese rico culo maldita puta.

Mi poesía es sutil como tu virginal vulva,

Temes que la velada se acabe pronto,

Moverte rápido mujer sin miedo de nada,

Soy el príncipe color mierda del momento.

¡Ay,ay,ay me corro mi vida dame más ahí!,

Esas palabras me transforman en un sin clemencia,

Se corre el lápiz labial y maquillaje en mi cara,

Tu sudor color escarcha marca la huella en mí.

¡Dame tu verga maldito desgraciado ay!

Mi mente anda penando en lo más alto,

Un éxtasis eterno reina en mi mujer,

Termínate de arreglar querida amada,

Vete con el amor de tu vida que no te hace mujer,

Ese con quien juegas a ser fiel puta de mierda.

Te amo…