En mi casa cálida llena de libros y peroles,
salta y baila el olor de cigarrillo barato,
el olor del café se molesta porque es dañino,
cuatro jarras del tomo y no duermo.
La torrente lluvia ataca mis sentimientos,
me deprime el cambio de tiempo radicalmente,
tristeza, recuerdos, falta de cariño vienen a mí,
la soledad me embriaga envuelto de gotas caer.
Miro por la ventana a los niños jugar bajo el agua,
felices de la vida, no hay preocupación alguna,
no se enferman de gripa, de fiebre ,de nada,
la vida los está haciendo unos verdaderos guerreros.
Desde hace una semana te marchaste sin despedirte,
mi corazón se quedó como una gran tinaja,
hueca en el medio pero con grandes sentimientos,
corrió el agua por el suelo sucio y empolvado.
Miro el reloj ,las horas pasan y parado en la puerta,
esperando que regreses y charlemos de nosotros,
las puertas de mi corazón están abiertas a la distancia,
mi amor por ti es puro como la miel de abeja.
Cantan los pajaritos ,las palomas picotean mi techo de zinc,
vuelve a amanecer y te pienso a cada momento,
no me explico por qué dijiste que me amabas,
si mi corazón poco a poco te lo robabas.
¡Como dar mi corazón ahora a quien lo desee?
me robaste lo más grande que amaba en mí,
mi alma desvanece como la neblina nocturna,
mi inquietud y nostalgia de no encontrarte más.
En un rincón de mi casa me postre a llorar,
desde el día que te marchas sin un adiós,
en un rincón de mi casa intente morir solo,
en la oscuridad llego a mí un destello de luz.
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