Imagino un domingo diferente en nuestro
apartamento mujer,
Tu corriendo por el apartamento con esos
cacheteros blancos,
Jugando a las bromas de las almohadas como
chicos engolosinados,
Tu lunar del lado derecho de tus mejillas
me llena de tanta ternura.
Como típico y no costumbre es muy rico
hacerte el amor en la mañana,
Tu mano comienza a pasear por mi pecho y
los besos de mis labios sobre tu cuello,
Te pones a lamer mi pene mientras yo te
mamo la vagina a la vez,
Los malditos perros ladran, los pájaros cantan,
las cornetas suenan, tus gemidos aumentan.
Me encantan esos chicos senos que posee tu
creación perfecta divinita,
Bailando a la primera luz del día I'll Be
There de los Five Jackson mujer divina,
Soy tú pervertido sexual en los momentos de
ternura que tenemos al límite,
Eres la puta que se desplaza por las
veredas de mi cuerpo latiendo de amor.
Un domingo donde cocino para ti en ropa
interior y tú sentada me observas,
Me encanta como se te ve ese culo con esos
cacheteros color blanco mamita,
Un día creado como la vida lo merece para
dos esposos llenos de amor.
Llueve fuertemente y el frio es feroz con
la tempestad a la vez en tu cuerpo,
Tus pezones se tiemplan como palomitas de
maíz y mi pene se pone erecto,
En la alcoba observando las gotas caer agarro
tus senos tú de espalda,
Agarras mi verga muy sutilmente y volteas a
besármela suavemente,
Te cargo hasta nuestro rebaño de pasiones
marcado de enésimos de éxtasis.
Ya no eres la niña que agarre aquella noche
cuando a tu vida llegue,
Mi virus es incurable entre vosotros y es
el amor que nos tenemos,
Las palabras se las lleva el viento, pero
la poesía jamás allí estará,
Y es que los domingos somos dos niños
jugando a la vida relativa.
Me encanta tu voz y me mata a la vez
querida perra amada,
Tus gemidos y gritos en cada orgasmo me llenan
de valentía a darte todo,
Tu voz quebrantada al llorar por vía
telefónica me deja sin aliento,
Tu voz cuando me dices papi papi te amo me
deja como corderito.
Tus orgasmos empapan todas las sabanas
llenas de calor humano,
Mi sudor corre por tus bellos senos con
pezones color café con leche,
Es la hora de caminar bajo la lluvia
besándonos por las arterias de Quito,
Pedís un cappuccino y yo un marrón oscuro
soy un clásico de la poesía negra.
En el café enciendo un cigarrillo y nos
ponemos dramaturgos jugando,
Las palabras vienen y van, así como el humo
del cigarrillo que se va y viene,
La fría brisa choca tus mejillas y mueve tu
cabello de una manera sensual,
Recuerdo cuando estabas en cuatro y
observaba mi pene erecto en tu ano.
Caminamos enésimas de calles y llegando al
apartamento encontramos el bar,
Un viejo bar con una rock-ola al final del pasillo que canta Gardel a todo dar,
Bailamos eróticamente en un espacio donde
la gente se hace nadie ni nada,
Unos cuantos vino de ti y yo tomando mis
cervezas, risas, carisias de este amor puro.
Ebrios en la alcoba de la casa llegamos
cantando a la luz de la ciudad,
Unos tequilas con limón y sal amada mía te
haz de quedar dómida,
Observando las estrellas me musitas palabras
de amor me pides que no te deje jamás,
Adiós feliz domingo con un cálido beso
arropados juntos en vuestro nido de amor.
Domingo juntos…